La innovación culinaria en Toledo ha estado ligada a escasos nombres. Uno de ellos es Víctor Sanchez Beato, chef del recordado restaurante Locum que hace poco más de tres años creó un modelo de restaurante insólito en la ciudad y en toda Castilla La Mancha: una barra para cocinar en directo ante los clientes. Esa idea, obtenida de uno de sus viajes a Japón antes de la pandemia, ha tenido un notable éxito de público no solo por la fórmula inventada por el cocinero toledano sino por su habilidad para ofrecer una cocina de mercado honesta y sabrosa. Un nuevo reto culinario que solo puede asumir alguien con su experiencia, que conoce bien los productos y la destreza que requiere una cocina hecha en vivo. Un profesional que maneja como pocos en Toledo un recetario de platos de alta cocina reconocibles por su toque personal y avalados por algunas de las más relevantes guías y plataformas de opinión.